Vol. 25 Núm. 273 (2021)
Nepalíes en la cumbre del K2: de porteadores a héroes
Diez nepalíes, de ellos nueve de la etnia sherpa impactaron al mundo del montañismo al alcanzar la última frontera en los Himalayas: la cumbre del K2 en invierno. En un deporte que muchas veces no da revancha, donde un error se paga con la vida, son los mejores del mundo, similar a los fondistas keniatas, los All Blacks en rugby o los velocistas de Jamaica. Participaron a lo largo de la última centuria en prácticamente todas las expediciones que coronaron (o no) los catorce picos de más de ocho mil metros del planeta. Un sherpa nepalí, Tenzing Norgay, junto con el neozelandés Edmund Hillary alcanzaron en 1953 la cumbre del Everest.
En los últimos años los sherpas están cambiando los códigos, convirtiendo las montañas más altas del mundo en un parque temático, donde turistas sin experiencia y ávidos de adrenalina viven la emoción única de pisar la cima del planeta por una buena cantidad de dinero, lo que escandaliza a los puristas de este deporte y a la vez pone en riesgo de un colapso ambiental una de las zonas menos transitadas del planeta.
Siempre han ido de segundos, porteadores, guías, cargando toneladas de equipo para que otros alcancen la gloria. Empujando juntos, esta vez fueron ellos, los protagonistas que alcanzaron sus sueños, el orgullo de Nepal y la admiración internacional: Nirmal Purja, Gelje Sherpa, Mingma David Sherpa, Mingma Tenzi Sherpa, Pem Chhiri Sherpa, Dawa Temba Sherpa, Mingma Gyalje Sherpa, Dawa Tenzin Sherpa, Kili Pemba Sherpa y Sona Sherpa.
Tulio Guterman, Director - Febrero 2021