Vol. 29 Núm. 314 (2024)
El peor espectáculo
Las organizaciones deportivas están comprometidas con eliminar la violencia del deporte. Sin embargo se observan en la Eurocopa 2024 disputada en Alemania expresiones xenófobas, homofóbicas y racistas por parte de grupos entre el público en los estadios y algunos jugadores. Se manifiestan a través de gestos, cánticos, insultos y pancartas con simbología fundamentalista que incitan al odio y a la violencia.
Son demostraciones públicas de configuraciones ideológicas que circulan en las sociedades actuales. Preocupa constatar que en sus contenidos prevalecen el fanatismo, la intolerancia, el machismo y la omnipotencia, en voces que no solo operan en desmedro de quienes disfrutan del espectáculo y alientan con emoción a su equipo, sino que intentan volver aceptables discursos autoritarios más allá de los estadios. Así, el racismo y la xenofobia se extienden al mercado de la vivienda, en la búsqueda de trabajo y en las escuelas.
El fútbol tiene la capacidad de unir a personas de diferentes orígenes, clases sociales y culturas, creando un sentido de comunidad y pertenencia. Es parte de la identidad y en muchas regiones y países es un elemento fundamental de la cultura popular. A la vez ha inspirado diversas expresiones artísticas en obras que reflejan la emoción, la belleza y la complejidad de su práctica. Para que cada encuentro represente una fiesta y no una tragedia colectiva, sigamos aplaudiendo la aplicación de medidas disciplinarias severas para quienes incurran en conductas que promuevan todo tipo de violencias.
Tulio Guterman – Director, julio de 2024